El inca andaluz
NOTA
A ver, la historia es un poco confusa porque la wikipedia discrepa de lo que he escuchado en la "Rosa de los Vientos". Os pongo la versión rosaventera que mi mente ha asimilado, pero ruego a todo interesado en creer la historia a indagar en fuentes más fiables.Pedro Chamijo, Pedro Bohórquez o Inca Hualpa, son algunos de los nombres que tuvo este andaluz nacido en 1602. Este ladrón profesional, se fue a Perú, y tras comprobar que en las indias no era tan sencillo hacerse rico como contaban, decidió inventarse que conocía unas minas abandonadas por los incas donde había unas riquezas fabulosas. Convenció al gobernador de ello, y le asignaron 45 soldados (una barbaridad en aquellas tierras salvajes) para buscar el tesoro.
Como era lógico, después de tirarse un tiempo dando vueltas por territorios vírgenes (actualmente ubicados en Argentina), se descubrió que todo era mentira. Sin embargo, huyó a tiempo y evitando su detención.
Dos años después, una vez seguro de que se habían olvidado de él, se acercó a la beligerante tribu de los calchaquíes y les trató de convencer de que
era el último descendiente de un rey inca. Y lo consiguió,
siendo nombrado rey de la tribu y recibiendo consecuentemente 15 concubinas (supongo que tipo "Club California"). No está nada mal para un ladronzuelo.
Al final, intentó jugar un doble juego con el gobierno español y con la tribu, a vueltas de nuevo del fabuloso tesoro escondido inca. Los españoles no le creyeron esta vez, pero Pedro, ya convertido en el Inca Hualpa, decidió armar a los calchaquíes y dirigirlos a la guerra contra el invasor de ultramar.
La historio terminó trágicamente, con más de 20.000 de estos indios siendo esclavizados, y Pedro Chamijo fue encarcelado. El edicto del gobernador estableció que se le diera garrote, se mostrara su cadáver durante un día, y que luego colgaran su cabeza en un puente.
Vivió hasta 1667, es decir, 65 años donde consiguió llegar mucho más lejos de lo que hubiera imaginado un campesino andaluz.
Y dejó constancia de lo que algunos maldicen y otros admiran: la "
Picaresca española".