31 de enero de 2009

Koba el Temible
La Risa y los Veinte Millones
[Martin Amis]

He estado leyendo esta semana uno de esos libros, que cuando te los prestan (sin haberlo pedido), parece más un castigo que un regalo. Trata sobre el estalinismo, y tengo que reconocerlo, tras tantos libros del nazismo, me daba pereza o quizás pensaba que no había nada nuevo que pudiera aprender. Sin embargo, no puedo estar más satisfecho de haberle dado una oportunidad.

El libro detalla las actuaciones llevadas a cabo por los bolqueviques desde el inicio de la revolución de Octubre hasta la muerte de Stalin en 1953. Me impresionó la anecdota de un congreso de "El Partido", donde los asistentes aplaudieron durante horas (hasta caer literalmente desmayados) por miedo a ser los primeros en parar al final de una intervención de Stalin. Y pese a que más de la mitad de los asistentes fueron ejecutados en los años posteriores, esta es una de las situaciones más suaves que podemos encontrar en el libro.
Aún hoy día, es difícil imaginar lo que ocurrió. Podría asemejarse al infierno en la tierra, algo así como lo que pasa en Corea del Norte, pero en un país que ocupaba 1/6 del territorio mundial, y con más de 250 millones de habitantes. Dice Amis: "Era además, para Stalin, una ventaja complementaria que una descripción fidedigna de la Unión Soviética pareciera exactamente una calumnia furiosa contra la Unión Soviética". Es más, los propios rusos, no podían creer que la barbarie que sufrían, fuera orquestada por toda la maquinaria soviética.

Una de las facetas del libro consiste en el análisis del mecanismo de autoengaño que llevó (y aún lleva) a mucha gente de buena fe a apoyar esa bestia totalitaria. Como dice en el libro Martin Amis, mientras que el concepto fundamental del nazismo es fácilmente reconocible como la absurda idea de un loco que no debió llegar a ningún lado, el comunismo se asocia con una idea que ha viajado con el hombre desde el inicio de los tiempos: la utopía, la sociedad perfecta y justa. El fin de todos los problemas.
Pese a las noticias que iban llegando sobre la situación en la Unión Sovietica, la gente prefirió cerrar los ojos: "El conflicto [...] no es entre los sentimientos y la inteligencia. Es, y no deja de ser curioso, un conflicto entre la esperanza y la desesperación". Esperanza en poder llegar a una nueva situación donde no exista la tragedia de la vida. Desesperación al entender el mundo animal al que pertenecemos, y en el que estamos condenados a vivir.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ese libro te lo dejo yo¡¡¡¡¡

Si te gusta tanto quedatelo y le pasas la factura al soviet local

Guti dijo...

Es curioso lo que hacia un tal Stalin ese.

PD.: no se si lo sabes pero se va a empezar a grabar el episodio piloto de una de una nueva serie llamada "Cancion de hielo y fuego"