7 de julio de 2008

Bienintencionado análisis de la actitud del PSOE

Supongamos que el PSOE, pese a todos los análisis (de los especialistas del sector, fundaciones de cajas de ahorro, organismos internacionales y demás) no había previsto antes de las elecciones la situación económica hacia la que nos encaminábamos.
A los 4 meses de las elecciones, en lugar de ir camino de los 1,5 millones de nuevos puestos de trabajo prometidos, vamos camino del medio millón de desempleados. Y muchas otras noticias negativas que van surgiendo semana tras semana.

En ese preciso momento, se produce el congreso del PSOE. Se podría presuponer que se hablaría de la desaceleración económica, y de las medidas económicas necesarias para relanzar la situación. Y el debate es muy interesante desde el punto de vista de la socialdemocracia. Como ejemplo dos cuestiones:
- Sin renunciar a los servicios públicos, ¿Cómo se puede mejorar la gestión de estos organismos? Es interesante, el hecho de que sin aumentar sustancialmente los servicios públicos desde 2005, ha aumentado el número de funcionarios en 350.000 personas. Seguro que podrían reorganizar el trabajo para mejorar la productividad.
- ¿Por qué España aparece en el puesto número 35 de la lista de los mejores países para hacer negocios? Y no sólo es que países supuestamente más anquilosados que España como Francia e Italia estén por delante. Es que Dinamarca, paradigma socialdemócrata de la protección social, está en el primer puesto.

Supongo que esto debería dar para al menos la tarde del sábado de un congreso de Julio.

Sin embargo, el congreso ha girado en torno a cuatro temas: Laicidad, eutanasia, aborto y voto inmigrante en las elecciones locales. Son cuatro temas muy importantes (y de verdad que no estoy siendo irónico), en los que además, probablemente me encuentro cerca de la postura del PSOE.
No obstante, me inquieta que son asuntos que no aparecían en el programa electoral del PSOE de hace tan sólo 4 meses. Se supone, que los ciudadanos votamos a los partidos por el programa que van a cumplir durante su gobierno. Está claro que no es algo totalmente rígido, y que conforme va avanzando la legislatura pueden cambiar algunas prioridades. Pero, ¿qué ha pasado para que hayan cobrado tanta importancia de un tiempo a esta parte? ¿No era más prioritaria la economía? Y en este punto, por muy bienintencionado y socialista que uno sea sólo caben dos opciones:

a) Eran medidas igual de importantes hace 4 meses, pero no se incluyeron en el programa porque podía suponer una pérdida de votos. Es decir, nos mintieron.
b) Han tomado interés de repente para poner sobre la mesa una agenda política que centre la información y desvíe la atención de la crisis. Es decir, nos manipulan.

Ahora el PP tiene dos opciones:
a) Echarse a la calle a dar la batalla en contra de esas ideas: Es la respuesta que busca el PSOE. Resaltaría la imagen trasnochada del PP y centraría buena parte de la información.
b) Seguir centrado en la economía, y presentar una oposición (o ninguna) de bajo perfil a esas ideas: En este caso, Zapatero seguiría desgastándose y tendría una auténtica patata caliente entre las manos.

1 comentario:

Guti dijo...

tocando temas controvertidos... así me gusta Paco volviendo a las raíces de tu blog. Me ha gustado tu articulo
un saludo!! nos vemos pronto!